De cómo la gran Nata tomó la posesión de su ínsula y del modo que comenzó a gobernar

10 comentarios:

Z0MBI dijo...

¡Por fin, la ínsula!

Nata Hernández dijo...

¡Lo conseguí! ¿Te vienes?

eulez dijo...

¡Me pido Sancho Panza!

Nata Hernández dijo...

Ya tengo escudero, pero puedes ser el barbero si quieres, porque me da a mí que el cura ni de coña. :)

Nata Hernández dijo...

Aunque mi escudero está perdiendo la panza por momentos desde que se ha vuelto vegano. Qué desgracia...

ariadna dijo...

¿os hace falta alguna Dulcinea por ahí? :)

Nata Hernández dijo...

¡Dulcinea está pillada! Así que, como no te veo en el papel de Maritornes, creo que deberías ser la hermosa Marcela. ¿Cómo ves el rollito pastoril?

ariadna dijo...

¡mola! :)

claudia paredes dijo...

estaré por ahí pronto ;)

Nata Hernández dijo...

Ay, no sé si voy a poder escaparme a Barcelona... ¡A ver cómo me las maravillo! :)