Manuela



De entre todas las ciudades del mundo, mi madre siempre quiso visitar Santiago. Nopudoser y Cosasquepasan se lo impidieron.
El sábado pasado, mi padre y yo fingimos ser peregrinos, pero no abrazamos al Santo, sino a ella.

5 comentarios:

Bernardo Gui dijo...

Ay, señorita Natulera, sus palabras calan hondo en el alma de este viejo inquisidor que, cual personaje de mundana égloga pastoril garcilasiana, no puede sino permitir que las lágrimas salgan sin duelo y corredoras. Manuela, de un modo o de otro, estaba allí con vos, entrambos. ¿No visteis su reflejo en vuestros ojos?

ariadna dijo...

y seguro que a ella le encantó ir con vosotros, aunque fuera en modo invisible (qué bonitos tú y tu padre, nata...)

Anónimo dijo...

Ese día,la eche mucho de menos.Lógico estaba en Santiago.
Gracias por la foto cuidalo.......
besos desde mi granero.

Mecacholo dijo...

Esto es hermoso. Triste y hermoso.

Esme dijo...

lloro