Indecisión patológica

Desde que me conozco, vivo en un cruce de caminos. 

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué loca estás desde pequeña... Recuerdas aquel día en Perales con las bicis? Jajajajaja...

Ana

Anónimo dijo...

Joer Nata, ¿esta foto es de verdad? Menuda saturación visual.

Nata Hernández dijo...

Ana: ¿quieres que empecemos a sacar trapos sucios de la infancia, bonita? :)

Monsieur Copépodo: tomada en Guadalajara, sí señor. Si mal no recuerdo, es un cruce que está cerca de Tamajón. ¡Muchos besos!

uncentimo dijo...

jeje, muy buena la foto y la metáfora

ariadna dijo...

por dios, qué stress de lugar... en mi familia íbamos de viaje a ver carreteras. Si al final había algún pueblo o algo que visitar no importaba... es lo que tiene que tu padre sea ingeniero de caminos :)

Z0MBI dijo...

Te imagino ahí quieta observando las señales como cuando Nadja llegó a Nueva York, «paralizada como un conejo ante los faros de un coche».

;-)

BeOsos polares.

Anónimo dijo...

La vida es una carretera llena de cruces como ese... Es una putada, pero eso también lo hace más divertido (a veces)...

claudia paredes dijo...

Yo que tú iría siempre hacia adelante ;)

bombis y borombis dijo...

Hostal Valverde. Está claro. Después del mareo de tanto cartel, dormir siempre es el mejor camino.

Mecacholo dijo...

¡Tantas indicaciones...! ¡Nos están tratando de imponer el camino a seguir! ¡Anarquismo YA!

:D

P.D.: Qué envidia haber estado por allí. No sabes cuánto echo de menos a esa comarca...

Esti dijo...

Espero que la camiseta en su viaje no se encuentre con un cruce así, porque seguro que se lía...

carmela* dijo...

A mí me pasa lo mismo... a veces pienso en lo fácil que sería si sólo hubiese una dirección... pero sería muuuuyyyy aburrido!

Anónimo dijo...

Ay mi pobre Nata, todos estamos en ese sitio en algún momento de neustras vidas, para eso estamso los demás, para sumar. Un beso.