Terror

En mi afán por coleccionar, también atesoro miedos: el sol estival, las polillas, el zumbido de la aspiradora, la multitud, los armarios sin llave, las vacas... Y de un tiempo a esta parte, la noche del domingo.

17 comentarios:

Gálago dijo...

Los armarios sin llave, las polillas, las noches de domingo... y las cositas con bultitos hacia fuera, como los tentáculos, las lenguas de cerca, o los anillos de tu amiga Fati.

¡Pero la tarde del domingo ha estado estupenda, con tarta de limón y todo! Voy a pasar las fotos y te las envío, a ver si te animan la noche las caras de los pequeñajos.

Nata Hernández dijo...

Olvidé los tentáculos y las papayas, es cierto. :)

Una tarde tranquila, me hacen falta.

¡Muchos besos, Fa!

Alberto Ramos dijo...

¿Y qué me dices de las orejas prensiles?

Mecacholo dijo...

Gálago: ¿Las lenguas de cerca también? Depende de a donde se acerquen... :D

ariadna dijo...

a mí la noche de domingo no me da miedo pero me deprime profundamente... como la sintonía de Dallas (que la ponían los domingos por la noche, y significaba ya no hay más fin de semana) y los payasos

claudia paredes dijo...

Ya es lunes, Nata. He pasado el mal trago. Si te guías por los párajos no te perderás ;)

Nata Hernández dijo...

Al: prefiero no pensarlo... :)

Mecacholo: ¡que eres un padre de familia numerosa, hombre! :)

Ari: a mí me pasaba lo mismo con la de Candy Candy... Por supuesto, los payasos me espantan, y los tipos disfrazados de Piolín que venden globos en el Retiro no te quiero ni contar. ¡Suma y sigue! :)

Claudia: y hoy martes, me encuentro mucho mejor. :)

SaritaSopita dijo...

Guau! estas fotos dan sustito!... y a la vez, son hermosas...
Gracias por pasarte y estar en mi aniversario... :)

Marina Stimolo dijo...

La del humito me aterra!
Más que la noche del domingo, me da mio la tarde lluviosa de domingo, donde no hay nada paa hacer que haga pasar más rapido ese nefasto día.
Y sumo a la lista los ruidos extraños (estoy viviendo en casa nueva, escucho muchos ruidos desconocidos).
Beso Nata!
Marina

Esti dijo...

menuda hija adoptiva me ha salido! igualita que la pequeña... con su cajita de miedos de serie...
:)

Odiseo dijo...

El miedo también tiene su lado bueno, y es que nos permite distinguir al cobarde del valiente.

Nata Hernández dijo...

Sara: de nada, guapa. :)

Marina: es lo que tiene hacer fotos y ser adicta a la nicotina al mismo tiempo. :)
¡Muchos besos!

Esti: jajajajaja... Ya se sabe, Esti, las princesas tenemos muchas fobias. Fíjate en la del guisante... Históricamente hemos tenido que aguantar que nos bese hasta el apuntador, que nos tire del pelo cualquier cantamañanas para subir a la torre, que nos envenenen... Tú me dirás.

Odiseo: no estoy de acuerdo. Yo soy una criatura valiente presa del pánico. [Lamento lo de la croqueta].

Z0MBI dijo...

Odiseo se refiere a que el valiente es aquel que afronta sus miedos, no el que carece de miedos. El cobarde es el que huye ante ellos.

Mecacholo dijo...

Zombi ha cambiado de aspecto. ¿O debería escribir "Z0mbi"?

Anónimo dijo...

son árboles de Tim Burton (pero no el de la hora chanante, que estos no están "atrezaos").
Jano.

Nata Hernández dijo...

Zombi: gracias, pequeño saltamontes. :)

Mecacholo: se está pudriendo poco a poco... De ahí el cambio de imagen. :)

Janete: ¡me tienes abandonada! Luego dirás que soy yo la que no llamo. Poca vergüenza... ¡Muchos besos, descastado!

Mecacholo dijo...

Se advierten los efluvios...