Crionización en pantuflas

Hace unos meses cambié mi maceta por una bañera, pero, como soy un saco de huesos, hacía demasiado ruido al desplazarme del grifo al desagüe y los vecinos se quejaron. Ahora vivo en un congelador y tengo el pelo escarchado. Al principio me sentía sola y aterida, pero creo que me voy acostumbrando. Aún así, de vez en cuando me ronda la idea de dejarlo todo y dedicar mi vida a la noble tarea de abrazar radiadores, pero, por alguna extraña razón, siento que mi lugar está aquí, junto a la cubitera. 

15 comentarios:

{pequeño.mapache}* dijo...

te imagino igualita que 'güalt disney'...

Nata Hernández dijo...

Igüalt, Igüalt... :)

¡Gracias por el regalito de Reyes!

eulez dijo...

Vamos, que hace un frío de pelotas!

Nata Hernández dijo...

Bueno, sí y no. ¿Pregúntale a Julia si hace frío en el Polo? Je, je, je...

ariadna dijo...

hoy debo tener la cabeza al revés y cuando he leído lo de "abrazar radiadores" te he imaginando abrazando buzones, postes, farolas y todo bicho metálico que se congela de frío en la calle... :) (habrá que escribirles cartas de amor también a ellos, ¡a ver si funciona!)

roccita dijo...

Uhm... abrazadita a radiadores o siempre frente al crepitar de la chimenea...

Anónimo dijo...

¡Por fin una señorita sensata que decide, en pleno uso de sus facultades, consumir pocas calorías! ¡Ánimo!

SaritaSopita dijo...

Leyendo tu post, me he dado cuenta de lo FRIA que tengo mi mano derecha!! se me congela de tener agarrado el ratón!!...
Yo creo que estoy más agustito agarrada al radiador pero con mucho frio fuera... eso me encanta.

Besitos querida Nata :)

Esti dijo...

En días como estos los radiadores hay que subirlos "hasta el 11", como los amplificadores... ;)

Raquel dijo...

Dicho así el frio parece tierno, apacible y soportable. A veces también quiero mis ratos junto a la cubitera... sí, la verdad es que luego los echo de menos.

Anónimo dijo...

¡Brrrrrrrrrrrrr!
Escogí la mejor semana para raparme al 3... Es lo que tienen los muertos vivientes; no solo estamos a temperatura ambiente, sino que si lo único que nos aísla del frío es el pelo (que no deja de crecernos) y para colmo nos lo cortamos, pues vamos de ala...
Claro que luego llegan el calor y las moscas. ¡Qué no-muerte la mía!

Nata Hernández dijo...

¡Ay, qué horror, se me han quedado los dedos congelados y casi no puedo teclear!

¡Muchos besos a todos!

Anónimo dijo...

¡Nata! Somos Beli y Elvi. Acabamos de cenar, y nos hemos acordado de ti y hemos entrado en tu blog, es de una belleza que corta la respiración, qué alegría me ha dado ver partes de tu anatomía, tus manos, otros trocitos que se ven por acá o acullá, y menuda fotógrafa de pro. A Elvi le ha encantado. ¿Cómo tienes tiempo de hacer esto además de lo que yo sé? ¿Como consigues fotos que reflejen la miopia de mi madre???? Ya ves, simpática que es la niña, me quita el ordenata para esto... nada precios, que te quiero y te echo mucho de menos. Elvi dice que muchos besos, y yo más. Muaaaaa

El arcón de Noe dijo...

Pues yo, qué quieres que te diga Nata, sinceramente dejaba esa cubitera ¡pero ya!, si sólo te proporciona frío y te llegase a congelar el corazón... ¿qué haremos los demás sin tí? Lo siento, egoísta a rabiar que es una. Mañana tendrás un radiador plantado sobre la mesa. He dicho.

Nata Hernández dijo...

Belisaria: ¡Qué sopresa, Belisaria! ¡Hola, Elvira! ¿Cómo os luce el pelo en el reino de Obama? ¡Me estoy convirtiendo en la increíble mujer pulpo, Isabel! ¡He descubierto que puedo hacer mil cosas a la vez sin despeinarme! Bueno, qué te voy a contar a ti...
¡Muchos, pero muchos besos a todos!

Noe: ¡de eso nada, monada, que a mí me gusta mi cubitera y en el congelador puedo esquiar y todo!
Los corazones son siempre calentitos, incluso los de los pescados congelados, los vasos de chupito o el resto de la fauna que puebla la parte de arriba de la nevera. :)