Al principio todos la miraban raro. A la Sr. Mala Hierba y al Sr. Cascote no les sedujo la idea de compartir su espacio con esa "cosa" que rompía la gris armonía de su devastado entorno. Se morían de envidia cada vez que los transeúntes se detenían perplejos junto a la malla metálica que separaba su solar de la ruidosa vida del barrio...
8 comentarios:
Pues debe ser que por eso de estar sola ante el peligro en la inmensidad del solar desolado y desolador, hubo de hacerse solemne y poderosa para resistir ser asolada como suele ser habitual al subsistir solitaria aunque asoleada.
La escena era surrealista. Un solar inmundo, el sonido de un violín maltratado, las malas hierbas intentando escapar por la valla metálica al más puro estilo Steve McQueen y, en medio de todo, un pirulí de flores de un rosa chicloso de unos tres metros de alto exhibiendo sus encantos. Quizá el grafitero debió pintar flores en vez de letras.
Ah la naturaleza y su belleza mágica. Ojalá un día gane su batalla para siempre.
mmm tal vez el graffittero de noche es jardinero de día y se le cayeron unas cuantas semillas despistadas...
Karina: no sé si ganará la batalla, pero al menos nos sigue sorprendiendo en cada esquina.
Ariadna: apuesto a que las semillas se le cayeron de los bolsillos. Es importante llevar siempre todo tipo de enseres en ellos, ya sean semillas, lunares, botones, las obras completas de Tolstoi... ¡Nunca se sabe lo que puede llegar a germinar!
¡Guau!Eso quiere decir que no existe mala tierra sólo hay que saber plantar una buena semilla y... ahí está el resultado.
¡Hala, qué ilusión, Chiscoleando! Te visito con mucha frecuencia. Tus flores son mil veces más bonitas que estas. :)
qué foto más bonita... el contraste es genial!
=)
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