Mi vida sin broches

Antes Después El título de la entrada es un homenaje al blog de Karina. Hale, hale, todos a hacer click en el enlace, que merece la pena.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo angelical que parece en persona y... ¡es maligna!

Nata Hernández dijo...

No lo sabes tú bien...
¡Que no, que es un cielo con bigotes!

Anónimo dijo...

¡Qué brillo de ojazos que tiene! Es preciosa. Un solete.

ariadna dijo...

que sean muchos años sin broches!!! por isolda vale la pena. es preciosa!!! seguro que a karina le encanta que le hayas dedicado este post con isolda, ella es medio gato también!

Nata Hernández dijo...

Ariadna: ¡sin broches y sin calcetines...! :)
Yo también espero que le guste si lo lee. Mil besos

ariadna dijo...

jaaaaaaaaa a neko también le gustan los calcetines, cada día cuando llego a casa parece que haya habido un happening: todo lleno de calcetines de colores aleatoriamente repartidos por todas partes...

Paula Yalú o Paula de Sebastián dijo...

Oh por dios!!!! me has hecho llorar nata, gracias....
Y esa belleza? es un bombón.
Y el broche lo quiero!!!
Un beso.

Nata Hernández dijo...

Ariadna: por no hablar de las ensaladas de geranios que se prepara en cuanto no la estás mirando... Se supone que tendría que regañarla por mordisquear las plantas pero... ¡me hace run-run y me derrito!

Karina: te presento a Isolda, mi reina rubia. El broche es de Berenbaum, creo (no lo he puesto en la entrada porque no estoy segura y no quiero meter la pata). Luego le pregunto a Gálago, que ella estuvo más centradita en el shopping room de El ojo atómico. Más besos para ti.

Paula Yalú o Paula de Sebastián dijo...

Isolda es un tesoro! Que linda! Me imagino a Isolda, Miel y Neko en plena adolescencia hablando mal de sus madres y saliendo juntas a pijamas parties.